
Hoy no hay canción, aunque no es por falta de opciones, sino por exceso de ruido.
2 de octubre no se olvida,
la imaginación al poder,
el movimento del 68,
la matanza de Tlatelolco,
o a mi modo de ver, el día en que mataron a los hijos de México y ni las madres, ni los padres, ni los hermanos o los amigos, hicieron nada. Ni los lloramos, ni los recogimos en nuestra memoria y mucho menos continuamos su revolución... nuestra esperanza, hoy muerta.
Recuerdo que el 2 de octubre de 1998, marché a escondidas por la plaza de las tres culturas, conmemorando a los caídos. A mí lado, mi amigo Israel, que al igual que yo tratabamos de conocer el mundo, un mundo nuevo a nuestros ojos y del que queriamos ser parte.
Hoy, 2 de octubre del 2008, tengo una semana encerrado en una oficina, trabajando 20 horas por día para que la gente gaste más dinero en cerveza o cualquier otra tontería, mientras sé que Israel también ha estado las últimas horas encerrado, editando videos. A diez años, el mundo nos hizo parte de si mismo, pero de la manera equivocada.
Por eso el silencio, por eso el asco, por eso la lágrima. Wall Street nos amenaza, el gobierno nos amenaza, el desempleo nos amenaza, el ejército (todavía) nos amenaza, la sangre sigue fresca en las manos de los asesinos.
No hablo de Ordaz, Echeverría, Barragán y demás, los otros asesinos siguen en las calles. Mi padre mató a los martires del 68, mi madre los mató, mis abuelos los mataron, todos los mexicanos asesinamos a nuestros hermanos, primos, vecinos, amigos, enemigos, novios, novias. Los asesinos por omisión, los complices siguen (seguimos) en las calles, con el miedo de perder la falsa comodidad y las migajas llenas de miseria que nos atragantan.
Sin embargo, aquellos revoltosos tenían razón y aún nos seguimos haciendo los sordos y los ciegos: Ni gobierno, ni presidente, ni instituciones, ni autoritarismo. Nada de este sistema corrupto nos ayudará o nos llevará a buen fin. Dejemos que la "primera revolución de consciencia" haga lo suyo, ahora que se gesta la segunda, en un mundo que aprende a resistir frente a la globalización de la pobreza.

La única salida: LA IMAGINACIÓN AL PODER
Ahora hay que aprender a IMAGINAR...
2 de octubre no se olvida,

la imaginación al poder,
el movimento del 68,
la matanza de Tlatelolco,
o a mi modo de ver, el día en que mataron a los hijos de México y ni las madres, ni los padres, ni los hermanos o los amigos, hicieron nada. Ni los lloramos, ni los recogimos en nuestra memoria y mucho menos continuamos su revolución... nuestra esperanza, hoy muerta.
Recuerdo que el 2 de octubre de 1998, marché a escondidas por la plaza de las tres culturas, conmemorando a los caídos. A mí lado, mi amigo Israel, que al igual que yo tratabamos de conocer el mundo, un mundo nuevo a nuestros ojos y del que queriamos ser parte.
Hoy, 2 de octubre del 2008, tengo una semana encerrado en una oficina, trabajando 20 horas por día para que la gente gaste más dinero en cerveza o cualquier otra tontería, mientras sé que Israel también ha estado las últimas horas encerrado, editando videos. A diez años, el mundo nos hizo parte de si mismo, pero de la manera equivocada.
Por eso el silencio, por eso el asco, por eso la lágrima. Wall Street nos amenaza, el gobierno nos amenaza, el desempleo nos amenaza, el ejército (todavía) nos amenaza, la sangre sigue fresca en las manos de los asesinos.
No hablo de Ordaz, Echeverría, Barragán y demás, los otros asesinos siguen en las calles. Mi padre mató a los martires del 68, mi madre los mató, mis abuelos los mataron, todos los mexicanos asesinamos a nuestros hermanos, primos, vecinos, amigos, enemigos, novios, novias. Los asesinos por omisión, los complices siguen (seguimos) en las calles, con el miedo de perder la falsa comodidad y las migajas llenas de miseria que nos atragantan.
Sin embargo, aquellos revoltosos tenían razón y aún nos seguimos haciendo los sordos y los ciegos: Ni gobierno, ni presidente, ni instituciones, ni autoritarismo. Nada de este sistema corrupto nos ayudará o nos llevará a buen fin. Dejemos que la "primera revolución de consciencia" haga lo suyo, ahora que se gesta la segunda, en un mundo que aprende a resistir frente a la globalización de la pobreza.

La única salida: LA IMAGINACIÓN AL PODER
Ahora hay que aprender a IMAGINAR...