Gritó su llanto, llanto de vida con una voz tan potente que habria de estremecer al mundo con sus palabras, semillas de esperanza y realidades.
La segunda vez que nació, fueron miles de manos las que lograron su parto. Las manos de la Unidad Popular vueltas sufragios efectivos, sufragios afectivos.
La tercera vez que nació, fue la más dolorosa, la fraguada por la mano traidora de prpios y extraños. Se requirieron bombarderos desde el aire, tanques en la tierra, fuego en las metrallas y el llanto en los ojos de un pueblo, de un mundo. La estrella que nació tres veces, en la última fue en la que se tiño de rojo... "el rojo, gota a gota iba naciendo" inmortal.
Hay en el firmamento otras estrellas que nos muestran el camino, pero ésta de la que hablo, es una estrella color del cobre que brilla tan fuerte y tan clara que pocos ojos tienen la capacidad de verla.
Hay en el firmamento otras estrellas que nos muestran el camino, pero ésta de la que hablo, es una estrella color del cobre que brilla tan fuerte y tan clara que pocos ojos tienen la capacidad de verla.
Si tu quieres, debes voltear el rostro al sur y a la izquierda, escuchar, aprender de la historia, confiar en la posibilidad, la transformación, la valentía y la honestidad, pero más importante que todo esto, SABER que las promesas se cumplen cuando se nutren de amor a la humanidad.
Ningún otro cielo ha dado estrella más grande en el siglo XX, que aquella que se dió allende la imaginación humana, sólo posible en el cielo chileno.
Ningún otro cielo ha dado estrella más grande en el siglo XX, que aquella que se dió allende la imaginación humana, sólo posible en el cielo chileno.
Cien años, mil sueños (posibles), sin miedo se cumplirán.
Con el humilde corazón en la mano,
homenaje al compañero Presidente, al labrador de nuestro futuro, Salvador Allende.
2 comentarios:
y lo mas increible es lo vigente que sigue el asuntacho...¿cuando serà que de verdad avanzaremos? nos enteraremos?
pd. y mi café?
Pues al parecer ya nos vamos enterando Colibrí. Te quiero flaco. Y obvio, querémos a Allende.
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